El Campeonato de Europa masculino celebrado en Cádiz supuso un gran avance para el Balonmano playa en España, en los seis días de duración las cuatro pistas de la Playa de la Victoria disfrutaron del mejor balonmano playa con unas gradas abarrotadas (3.500 espectadores) para ver un deporte que comenzaba a tomar forma.
Los diez jugadores convocados llegaban al evento pisando fuerte, como una de las selecciones llamadas a conseguir el título. En su primer Campeonato de Europa celebrado en Gaeta,Italia, en el año 2000, los Hispanos de la Arena fueron finalistas obteniendo una meritoria segunda posición tras caer ante la potente Bielorrusia por 2-1 (17:16,8:13,4:2).
En el año 2002 en el Campeonato de Europa de Cádiz, los de Fernando Posada avanzaron con soltura llegando hasta las semifinales con la oportunidad de rendir cuentas del pasado ante Bielorrusia. Nuevamente, los Hispanos Arena no fallaban logrando el pase a la final donde se verían las caras con los rusos, una selección a la que ya habían derrotado en la segunda fase de clasificación por 2-0 (16:13,14:12), un partido que arbitrarían incluso los mismos árbitros que en el anterior, los griegos Bebetsos y Meimaridis.
La selección de Rusia se presentaba muy completa, con una rocosa defensa como es habitual en los países del este, así como tres jugadores clave; A. Ezhov y M. Gayno por su rapidez y su portero, I. Stepanenko, ni más ni menos que dos metros de altura.
Por su parte España con una lista de 10 jugadores, con dos descartes por partido: Javier Cuevas, José M. Herrero, S. Hernández, Juan Carlos Zapardiel, Pedro Bago, José Fernandéz, Gonzalo Navarro, Armand Torrego, Jesús Márquez y Antonio Baro. Todos ellos jugadores muy completos que lograban aportar su granito de arena en cada partido, destacaba en la zona defensiva Juan Carlos Zapardiel y en su la labor ofensiva Javier Cuevas como uno de los máximos goleadores del campeonato seguido de José Fernández, Gonzalo Navarro y Pedro Bago.
Una selección tan completa que fue esa su característica clave para vencer a los rusos, nuevamente por 2-0 (18:12 y 20:11), y hacerse con la medalla de oro.
La segunda edición del Campeonato de Europa en Cádiz supuso un antes y un después en esta disciplina deportiva, se logró duplicar el número de participantes de 8 a 16 equipos. Es decir, un total de 450 jugadores, 10 parejas arbitrales, 10 observadores y 120 partidos convirtiéndose así en el mayor evento organizado por la EHF hasta el momento.