Los combinados nacionales de playa se clasificaban esta misma mañana para disputar, ambos, las semifinales del Campeonato de Europa que se está desarrollando en Varna, Bulgaria.
Las de Juan Pablo Morillo serían las primeras en asumir su compromiso a primera hora de la tarde ante la selección de Alemania. El conjunto femenina español lograba llegar hasta aquí tras eliminar en semifinales a la selección de Portugal en un encuentro muy serio.
Alemania, por su parte, se presentaba al partido tras eliminar a una de las grandes selecciones, Hungria, por lo que no sería un encuentro cómodo para ninguno de los rivales. Dos combinados con mucho nivel que tendrían que dar lo mejor de sí y contar con todos los factores a su favor si querían estar en la final de la cita continental.
En el primer set las de Juan Pablo caían por 22 a 18 pero, como ya nos han acostumbrado estas chicas, en el segundo set sacaban todo su potencial a relucir y arollaban a sus rivales forzando los shoot out. Desafortunadamente, las alemanas se mostraron más firmes en la tanda eliminatoria y logaron el pase a la final.
Aún queda una bala en la recámara de las de Morillo que les podría hacer mañana colgarse un metal al cuello.
Nada más terminar la semifinal femenina, los Hispanos Arena comenzaban a calentar para medirse ante otra de las mejores selecciones del evento, Croacia, que venía de eliminar a los noruegos.
Los de Pedro Bago lograron clasificarse para las semifinales del Campeonato de Europa tras un partido muy disputado ante Polonia, y no iba a ser menos la siguiente eliminatoria con los metales en juego.
Croacia saltó a la arena con todo, el buen hacer de la escuadra germana junto con su gran eficacia en el lanzamiento anulaban a una España que no se daba por vencida en ninguna tentativa. Sin embargo, sus rivales se adaptaron a la perfección al juego español y con cierta solvencia terminaban arrebatando los dos set al conjunto nacional (22:18, 11;27).
Al igual que las Guerreras, esto aún no ha terminado para ellos. Mañana podría finalizar la aventura por Varna con un gran sabor de boca y una medalla de vuelta a la península.