Pregunta. Veníais de ser en 2006 medalla de bronce en Río ¿Cuáles eran los objetivos de los Hispanos de la Arena en este mundial? ¿Qué expectativas teníais?
Respuesta. El objetivo, como siempre, era intentar entrar en semifinales, más aún, disputándolo en casa. Veníamos de quedar terceros en Brasil, con la sensación de que debíamos haber disputado la final, pero el Europeo de 2007 no fue nada bien, fue la primera vez que España se quedaba fuera de las semifinales en un campeonato y eso nos dolió enormemente.
Por todo esto, las expectativas eran muy altas, se preparó el campeonato muy bien, con un Torneo Preparatorio previo y, aunque no salió bien, al inicio del Mundial, teníamos esas expectativas intactas.
P. ¿Cómo fue a nivel de organización?
R. Magnífica, el hotel donde estábamos todos los equipos era genial, lo que ayuda a que durante el Campeonato el ambiente entre los equipos sea muy bueno. La pista central tenía un aspecto magnífico y el público respondió durante toda la semana, incluso, cuando nosotros ya no conseguimos entrar en semifinales. Cádiz tenía la experiencia previa del Europeo de 2002 y este campeonato sirvió para refrendar que esta ciudad es la cuna del balonmano playa en España y uno de los mejores sitios para jugar a este deporte en el mundo.
P. ¿Qué supuso para ti, como jugador, esta experiencia a corto y a largo plazo?
R. Como ya he dicho, todos teníamos muchas esperanzas puestas en este Mundial, yo no era menos en ese sentido, durante el año lo preparé a conciencia y quería que consiguiésemos un buen resultado, pero no fue así, a nivel deportivo fue una gran decepción, y creo que fue el inicio de una pequeña crisis del balonmano playa español que duró desde 2007 a 2011, hasta que se volvió a conseguir una medalla en un Europeo.
Sí tengo que decir que a nivel de grupo fue una convivencia genial y el ambiente de principio a fin fue maravilloso, sin duda, creo que hubiese sido un gran colofón para ese grupo de jugadores haber acabado con un buen resultado deportivo ese campeonato.
P. Como jugador en activo, ¿Cuáles crees son las principales diferencias con el balonmano playa actual?
El deporte ha cambiado mucho, el contrataque ha desaparecido, se han implantado nuevos modelos de juegos, lo equipos tienen más días de preparación y hay jugadores que dedican, prácticamente, todo el año a prepararse para los campeonatos. Hay que decir que se ha perdido cierta magia que desprendía el balonmano playa, quizás, por ese cariz lúdico que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. A nivel organizativo también se ha mejorado mucho, el balonmano playa se ha convertido en un fenómeno a nivel internacional, quizás todavía falte, que no somos capaces de venderlo a gente que no está relacionado con él, es decir, cuando hay un torneo, en las gradas solo ves a gente que está relacionada con el torneo, estoy seguro que eso se arreglará cuando consiga ser deporte olímpico.
P. ¿Si pudieras mejorar o cambiar algo de ese evento qué sería?
R. Sin duda, la posición final. Perdimos en el grupo con Egipto 2-1 y ese resultado nos dejó fuera de las semifinales. Finalmente quedamos quintos.
P. ¿Hay algún compañero de aquella época que te marcara?
R. Muchos. Para ese campeonato volvieron algunos jugadores míticos que me habían marcado años atrás y tuve la suerte de jugar con ellos. Ellos fueron los pioneros de este deporte en España y de los que aprendí mucho y, ahora, tengo la suerte de que se han convertido en buenos amigos, por ejemplo, Javi Cuevas, “Pepito” Fernández, Gonzalo Navarro. También habría que destacar a Armand Torrego, sin duda, el portero más determinante que he visto nunca en balonmano playa.